Esta mañana he asistido a la primera sesión de Marketing On Tour, una llamada me hizo salir pitando. La presentación estaba a cargo de Peré Rosales de Profesionalia que hablaba de Comuniting, marketing en las comunidades virtuales.
Peré abogaba por que la publicidad dejara de interrumpir constantemente al usuario, que parara de gritar, y comenzase a formar parte de lo que le interesa a la gente. En Internet se ha formado una inteligencia colectiva, grupo consciente y con poder, a la que hay que escuchar y aprender de ella. Por este motivo es imprescindible vencer el miedo de que critiquen a una empresa en su propia comunidad. En cambio, es necesario escuchar esa crítica y comprometerse con ella para darle al usuario, uno por uno, lo que demanda.
En las comunidades virtuales los usuarios se sienten parte de algo superior, tienen una potente carga de identidad y confianza, que solo se puede desarrollar, para empezar, en lugares donde el usuario reciba algo de valor a cambio de su pertenencia y trabajo en la comunidad.
Internet, y en especial las comunidades virtuales, es un medio para la empresa para que cultive oportunidades y recoja beneficios, aunque para ello hay que partir de una premisa irrenunciable: el usuario tiene el poder (ya lo decía Rupert Murdoch en Wired) y hay que aceptarlo.
Cuando reciba la presentación podré resumir la clasificación de usuarios de las comunidades virtuales, que explicó Peré y que resulta realmente brillante.