No entiendo la sorpresa que ha provocado la declaración de Enrique Dans de que posee parte de MobuzzTV. ¿Qué más da?
José Antonio del Moral escribe un artículo en el que hace un paralelismo entre la independencia de los bloguers y la de los periodistas, y la verdad no lo entiendo. ¿Por qué mezclar la velocidad con el tocino? No entiendo en qué puede verse afectada la independencia de un bloguer por el hecho de ser accionista de una modesta startup española que funciona genial. Principalmente porque el mérito de eDans no es su independencia, que también, sino su capacidad de análisis. Y la capacidad de análisis por definición no puede ser parcial.
El periodista, en cambio, trabaja para una empresa que por lo general le paga poco, tiene una larga cola de personas dispuestas a ocupar su lugar, y los empresarios tienen pocos escrúpulos ante conflictos de intereses. ¿Qué garantiza su independencia, el medio para el que escribe? No es razón ni necesaria, ni suficiente. Es más, un blog, por muchas participaciones que tenga el autor en cualquier empresa, es mucho más transparente. Podemos conocer mucho mejor al que escribe.
La independencia del periodista, al igual que la del bloguer, no viene definida por sus acciones o sus apuestas personales, sino por una disposición personal de barrera muy frágil, un compromiso real con la verdad; pese a que la objetividad no existe. El humano es de suyo parcial. Y es responsabilidad del lector juzgar.
Ni un bloguer ni un periodista es independiente por el medio en el que escriben, ni por las empresas en las que participa, sino por lo que el tiempo dice de él. Tonto es el que coge un periódico, o un blog, y se cree lo que dice por el nombre que figura en la mancheta.