¡Estoy harto de mediocridades!
Últimamente estoy leyendo mucho más de lo habitual sobre la actividad de las grandes agencias interactivas de nuestro país y la verdad son muy aburridas. Me refiero a esas grandes agencias consolidadas que tienen a grupos internacionales de comunicación detrás. Pero estoy más harto aun de sus clientes. No de esos que gestionan realmente los proyectos, sino de los que están detrás. Los de la pasta.
El 90% de los trabajos de todas estas agencias son repetitivos, pocos creativos, nada arriesgados y, sobre todo, muy poco rentables para el cliente final. Eso sí, mucho concepto y muy poco riesgo. Los resultados son tan predecibles, que los clientes no necesitan nada más. Quieren saber que una inversión de X es igual a Y vistas. Conocen la tasa de conversión estándar, y con eso se conforman.
Sin embargo cuando nos encontramos con un producto innovador, con muchas posibilidades de cambiar algún viejo paradigma, cuando presentamos propuestas novedosas, cuando aumentamos el riesgo un pequeño porcentaje para conseguir un ciento por uno todo se va a freír espárragos. Ellos quieren banners estándar, un microsite (que si pueden llamar viral mucho mejor) y un email marketing. Eso sí tendrán una tasa de conversión menor al uno por ciento. ¿Qué más da, no? Al menos sé lo que voy a conseguir… ¡En fin!
En un mes lanzaremos algo bastante novedoso, con un cliente al que le gusta el riesgo. Mejor dicho, sabe de que va esto de Internet, y disfruta con ello. Se arriesga sí, pero la última vez consiguió un impacto mediático valorado en más de 2,5 millones de euros. Algo así como 150 veces la inversión.
¿Conclusiones? Alguna podremos sacar. Lo que sí tengo muy claro es quien es el cáncer de toda esta situación. Las agencias/centrales de medios. Hablaremos de ello.
¿Y qué me decis de J.J. Abrams?