Hoy me he topado con dos casos en los que se juega con las matemáticas y los estilos literarios, curioso.
El primero es una Text Stats de Amazon. La aplicación muestra una serie de datos obtenidos a través de la lectura mecánica de libros y los compara con el resto de libros según la categoría que se elija. De forma más o menos fiable podremos saber si el libro que queremos comprar es un ensayo filosófico, aunque la portada nos diga lo contrario, cuando en realidad necesitamos un desengrasante de todo a 100.
Si lo que queremos es analizar un autor a partir de estos datos sale lo siguiente:
Steven Berlin Johnson añadió los datos de varios autores colegas, todos ellos bestsellers, y extrajo algún dato curioso. Se suele decir que para ser leído lo importante es utilizar frases cortas y sencillas de entender, sin utilizar estructuras complejas. Pero parece que esta regla sí que no es matemática. Este gráfico muestra no solo el estilo (matemático) de cada autor, que se mantiene, sino que este es determinant, y no la estructura formal de la obra.
El análisis cuantitativo no da resultados en el test del éxito para el escritor, habrá que esperar al cualitativo. 😉