Un creativo, no importa de que ámbito, tiende a suplicar libertad en su creación. No quiere tener barreras que le impidan crear libremente el concepto que tiene en mente.
Debemos tener muy presente las profesiones relacionadas con la comunicación tienen un fin que es hacer llegar un mensaje y que para que cale debe ser sorprendente. Dentro de este saco entran todo tipo de profesiones: diseñadores, publicitas, guionistas, escritores, periodístas…
El usuario espera una serie de convenciones que debemos respetar. Una estructura, un lenguaje, un código, una trama, un concepto… Ante esto los creativos tienden a agobiarse (centrémonos especialmente en el diseño web) y a quejarse de que no se le deja aire que respirar.
Lo cierto es que un usuario puede reconocer las áreas fundamentales de un sitio, sirviendose de las convenciones y aunque no reconozca la lengua ni los caractéres que se utilizan.
Viendo esta imágen el usuario reconoce inmediatamente las áreas principales de trabajo. Reconoce sin esfuerzo que el rojo es la cabecera con y el primer nivel de navegación, el azul es el menú de navegación de segundo nivel, que el verde es el cuerpo principal de contenidos y que el amarillo es espacio para otros contenidos destacados.
Estan convenciones son igualmente aplicables al famoso
que sustituye a cualquiera de los términos comprar, añadir a la cesta o cualquier otro sinónimo.
Las convenciones son un pacto de lectura que tienen dos funciones:
- Dar al usuario una gran cantidad de información de un solo vistazo
- Dar sensación tranquilizadora de familiaridad
Como venimos diciendo los diseñadores son bastante reación a utilizarlas y pretenden reinventar la rueda. Pero para reinventarla Steve Krug propone dos condiciones:
- sustituirlo por algo tan claro y fácil de entender que no exista curva de aprendizaje (por tanto tiene el mismo valor que una convención)
- que el valor que añada sea tan alto que merezca la pena la curva de aprendizaje
De ahí lo interensante de nuestra misión sea sorprender dentro de unas reglas en las que aparentemente todo está inventado.